miércoles, 8 de abril de 2009

Irving Flores

DE LOS HEROES.

Es grato pensar que los Grandes Hombres son provechosa compania, en todos sus aspectos. No es posible contemplar a un gran hombre sin que nos reporte beneficio, por impefecta fuere nuesta consideracion. Es fuente de viva luz, cuyo contancto es bueno y placentero, la luz que ilumina, que ha iluminado la tiniebla del mundo; no lampara encendida, sino luminaria natural que brilla por el don de los Cielos; manantial refulgente que irradia discernimiento natural y original, de hombria y de nobleza heroica. Las clases de Heroes, elegidos en distantes regiones y epocas, que difieren por completo en cuanto a su apariencia exterior, nos aclaran muchas cosas, si lo consideramos fielmente. La relacion divina que une al Gran Hombre con los demas de todas las epocas es el significado del heroismo.

Se dice que el hecho culminante del hombre es su religion. De un hombre o un pueblo de hombres. No entiendo aqui por religion el credo profesado por el, los articulos de fe aceptados o defendidos de palabra u otro modo; ni ese conjunto ni nada de eso en muchos casos. Los que se distinguieron por su valia o por su vileza no profesaron todos los mismo credos. No considero religion esas creencias y aceptaciones, por ser muchas veces cosas accesorias. Lo que realmente cree (cosa que basta, sin que argumente para si y menos para los demas), lo que el hombre toma a pecho, lo que sabe de cierto referente a sus relaciones vitales con este misterioso Universo, su deber y destino, es siempre lo principal para el, determinando todo lo demas, produciendolo. Eso es su religion.

Asi es como el tiempo transcurre, el ciclo continua y te dedico estas palabras para recordarte sin tristeza como un Heroe, porque se que seguias el camino de los bienaventurados al creer siempre sin dudar en ti, en tu familia y en que podias hacerlo. Los hechos no cambian nada, los hechos son incongruentes con tus pasiones. Tio Hector, para ti no hay epoca, no hay tiempo y no perteneces a una clase de heroe. Para ti se eterniza tu historia y tu porque.
Los Grandes Hombres nunca se retiran.

Un fuerte abrazo.
Tu sobrino.

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